jueves, diciembre 20, 2007

Declaración Pública


Ante la profunda crisis que vive nuestra universidad, producto de las políticas de auto financiamiento implementadas en la dictadura e impulsadas por los sucesivos gobiernos de la concertación, y que hoy se traduce en la no acreditación de nuestra institución expresamos que:


1. El debate generado en torno a esta crisis no debe ser si debemos acreditarnos o no, por cuanto el no acreditarnos es solo una consecuencia de las formas de gestión, principalmente corruptas, excluyentes y antidemocráticas. Lo central es la transformación de la actual estructura de la universidad.

2. Para dicha transformación, las actuales autoridades de la universidad, dígase el rector y su camarilla, son un estorbo y una traba. Por lo tanto la renuncia del señor Avendaño y su grupo es un imprescindible. A su vez, no debemos dar espacios para que emerjan, otra vez, el grupo del ex rector Luis Pinto, que con un dejo de profundo oportunismo se levanta como la “voz disidente”, cuando son exactamente lo mismo.

3. La concreción de un Claustro Triestamental de hecho, es la mayor necesidad hoy en día, a pesar de que muchos lo cataloguen como ilegal. Esta instancia debe definir una nueva estructura para la Universidad, donde sea la democracia y la inclusión de la comunidad sus ejes principales, donde sea la comunidad toda quienes elijan a todas las autoridades, tanto unipersonales como de espacios colegiados, como ya ha sucedido en otras universidades.


4. Sólo la acción valiente, decidida y tenaz de los estudiantes, provocará las transformaciones requeridas, para mejorar a nuestra institución. Para esto necesitamos una federación que actúe como uno, que exponga su opinión, pero que finalmente respete las decisiones de todos los estudiantes.


Es necesario que los gobiernos de la Concertación asuman su responsabilidad en la actual crisis de la educación superior y en particular de nuestra universidad, por haber profundizado las reformas neoliberales impuestas por la Dictadura. Fue la misma presidenta quien ratifico al rector en su cargo después de la reelección. Es la misma Concertación la cual se lava las manos y de la cual algunos sectores ven esta crisis como una oportunidad para intervenir y privatizar la UTEM.


No podemos seguir esperando más, no podemos dilatar más los cambios, el rector y sus compinches deben irse ahora, y de no escuchar ni comprender esta legítima demanda que levantamos los estudiantes, será la fuerza de la movilización la que los hará entender que no se puede jugar con el futuro de los trabajadores, académicos y estudiantes de la universidad.


Nuestra universidad se encuentra en una disyuntiva histórica. O la UTEM toma el camino de la defensa de la educación pública y la democratización de la universidad, o se profundiza el camino de la privatización.


Por la defensa, recuperación y democratización de la Universidad

Mil Veces Venceremos!!!


Juventudes Comunistas

Universidad Tecnológica Metropolitana

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